Volver a sentir el instinto primario,
los juncos salvajes y
la lluvia en tu cuerpo desnudo.
Volver a creer que sólo importa
el aquí y el ahora.
Volver a ver la libertad exaltada,
reflejada en el agua,
cuarenta años después.
Onibaba y Lady Chatterley.
Dos parejas. Un impulso.
Una imagen que vuelve
para seguir corriendo
hacia ninguna parte.
© Xavier Romero, julio 2017